En la guía de estudio de la UNAM se nos sugiere antes de entrar a la sección del examen de muestra, que se le dedique más tiempo de estudio a aquellos temas que no se comprenden bien (y por lo tanto aquellos temas en los que estamos fuertes debemos dejarlos al final de nuestro estudio). Yo creo que es un consejo erróneo el que viene en la guia de la UNAM y explico a continación la razón:
Por ejemplo, aprender a balancear una ecuación a muchos se les puede complicar, o aprender a resolver operaciones que involucran cálculo integral o diferencial. Bien, mi consejo es que dejes esto al final de tu estudio y que si de plano no lo entiendes pues ni modo, habrá que adivinar la respuesta. ¿Esto por qué lo digo? Porque en el examen si acaso nos va a venir una pregunta de balanceo de ecuaciones o de cálculo integral o diferencial. Si eres una papa para química pero en lo otro te sientes muy fuerte, yo aseguraría mis puntos fuertes y dejaría de lado los débiles por la sencilla razón que una 10 horas estudiando temas de mis puntos fuertes me aseguran 60 o 70 aciertos, en tanto que 10 horas estudiado mis puntos débiles me aseguran 5 o 6 aciertos, además de que me quitarán 10 o más aciertos de mis puntos fuertes debido a que por estudiar una cosa dejé de estudiar otra. Este es un cálculo aproximado pero puede ser muy real. Recuerden que lo que necesitamos son aciertos y uno o dos aciertos hacen la diferencia porque muchos se quedarán con 78 aciertos cuando para entrar se necesiten 79. No porque resuelvas una pregunta muy difícil esta va a valer más, al menos parece no ser así en la UNAM, donde te dicen claramente cuántos aciertos sacaste y si en base en ellos te quedaste o no.
Por lo tanto mi recomendación es que vayas de lo fácil a lo difícil, que trabajes más en lo que eres bueno que en lo que eres malo, y no sólo aquí ehh, en toda la vida. Recuerda que con una virtud, talento, habilidad que alguien tenga, la gente lo valorará y sus defectos serán dejados de lado.
@examenseleccion
@EricAraujoM
